Para nosotros, la puesta en servicio del software es más que una simple finalización; es un proceso continuo que comienza con una exhaustiva fase de Prueba de Aceptación en Fábrica (FAT). Mediante la exhaustiva FAT, nos aseguramos de que el software ya ha sido puesto a prueba antes de la puesta en servicio.
Gracias a esta cuidadosa preparación, no hay incertidumbres ni discusiones in situ: el cliente ya conoce todos los detalles de su solución y puede confiar en una puesta en marcha rápida y sin problemas. La estrecha colaboración con nuestros supervisores eléctricos también garantiza tiempos de puesta en servicio cortos y un traspaso sin contratiempos.
Tanto si necesita una automatización compleja como si sólo necesita un armario de control:
Póngase en contacto con nosotros hoy mismo y estaremos encantados de facilitarle un presupuesto sin compromiso.